Tan infinito me sorprende el universo. Tan interminable me asustan los caminos. Y dando apenas un paso infantil con un poquito de coraje, descubro que aquellas verdes colinas son temerarias cordilleras para mis frágiles piernas. Es tan inmenso todo...tan imperceptible posible.
Disfruta de mi hazaña. A mi lado hay otro universo. Sorprendido, admiro el infinito de tus ojos me contienen y me invitan a transita tu camino. Te abrazo, te acaricio despacio...tu piel es tan vasta. Aquello que nos une es imperceptiblemente posible.
Hay un universo allí afuera, temerario y, más allá de mis esfuerzos, invencible. Hay un universo aquí adentro, un universo que existe de a dos, candido y bello. En el me descubro el ser mas especial del universo.
Dulce es el universo maravilloso que construimos juntos. Un equilibrio simple y misterioso unido por nuestras miradas cómplices. Aquí estoy yo y mi insignificancia, y alli estas vos y tu cariño. Es lo que me hace grande, lo que me hace fuerte.
Ese es nuestro universo...en el infinito de tus ojos.
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